A poco más de seis años para cumplirse la fecha límite de las metas planteadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se precisa tomar acciones urgentes para avanzar en su cumplimiento y lograr la construcción de un futuro más sostenible. Gobiernos, empresas y entidades, sin excepción, tienen la obligación de pasar a la acción y consensuar soluciones que permitan generar un bienestar sostenible y perdurable para el planeta.
Mientras se acelera la ruta para el cumplimiento de estos 17 objetivos, se van marcando tendencias que dominarán el panorama empresarial en este 2024.
La rendición de cuentas continuará abriéndose paso en las organizaciones públicas y privadas que buscan alinearse tanto con los ODS como con las metas establecidas en el Pacto Global.
La integración de reportes internacionales para documentar los progresos alcanzados en sostenibilidad estará cada vez más presente en la estrategia de negocios de distintas entidades. Los stakeholders intensificarán su rol vigilante de la coherencia de las ejecutorias de las entidades.
Recientemente, científicos del clima han propuesto incluir una categoría 6 en la escala de riesgo de daños por huracanes como forma de adaptarse a las transformaciones de los ecosistemas.
Ante este contexto, emerge la resiliencia climática como una tendencia que busca hacer frente a los cambios en el medio ambiente, mitigando los impactos negativos. Reducir las emisiones de carbono a la atmósfera, hacer una transición a fuentes de energías menos contaminantes e impulsar la economía verde forman parte de las tendencias que se irán adoptando para la construcción de un futuro climático más seguro.
Procurar que a lo largo de toda la cadena de valor se mitiguen los impactos negativos que afectan los ejes medioambiental, social y económico y se potencialicen aquellos positivos será un eje central de la estrategia de sostenibilidad de las organizaciones. Las empresas y sus proveedores deberán continuar concertando alianzas para superar los desafíos futuros.
Informe de Riesgos Globales 2023, elaborado por el Foro Económico Mundial
Informe de Riesgos Globales 2023, elaborado por el Foro Económico Mundial
Conferencies of the Parties (COP) es una reunión de líderes, responsables de las políticas públicas y expertos, organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Ha sido definida como una oportunidad para medir el progreso que ha tenido el planeta hacia los objetivos previamente definidos para 2023. Así, esta cumbre es una especie de informe o reporte que mide los resultados del acuerdo climático de París en 2015 (la COP21).
Durante estas conferencias, se establecen y negocian una serie de acuerdos, decisiones y compromisos para abordar diferentes aspectos relacionados con el cambio climático. Estos acuerdos pueden variar en su alcance y en la medida en que son legalmente vinculantes para los países.
191 países firmaron un tratado para frenar el incremento de la temperatura global a menos de 2 grados Celsius y perseguir esfuerzos para que no sobrepase los 1.5 grados Celsius.
No podemos evitar el incremento de la temperatura por encima de los 1.5 grados Celsius y solo podemos revertirlo si los países realizan cambios inmediatos, integrados y significativos para reducir las emisiones. Esta cumbre buscaba reenfocar esta prioridad.
Cuando un país líder toma medidas significativas para abordar el cambio climático, puede influir en otros países, provocando un efecto dominó. Por ejemplo, si un país importante implementa políticas exitosas de energía renovable o reduce drásticamente sus emisiones, puede servir como ejemplo para otros países que buscan adoptar medidas similares.
El cambio climático es un problema global que afecta a todos, independientemente de si un país firma o no un acuerdo específico. Las acciones de un país para reducir sus emisiones pueden beneficiar indirectamente a otros al contribuir a la reducción de la cantidad total de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que ayuda a mitigar los impactos del cambio climático en todo el mundo.
Los acuerdos internacionales pueden incluir disposiciones para la transferencia de tecnología y conocimientos relacionados con la mitigación y adaptación al cambio climático. Esto puede permitir que países que no forman parte directa del acuerdo accedan a tecnologías más limpias y sostenibles, lo que podría beneficiarlos en sus esfuerzos por abordar el cambio climático.
Algunos acuerdos climáticos implican el compromiso de países desarrollados para proporcionar apoyo financiero y recursos a países en desarrollo para abordar el cambio climático. Aunque un país no sea parte directa del acuerdo, podría beneficiarse de estos fondos para implementar acciones climáticas.
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